¿Qué es la IDENTIDAD?
IDENTIDAD
Dr
Horacio Krell
Identidad
es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde
vengo, hacia dónde voy. Pero el concepto de identidad
apunta también a qué quiero ser.
La identidad
depende del autoconocimiento: ¿quién soy, qué soy, de
dónde vengo?; de la autoestima: ¿me quiero mucho,
poquito o nada?; y de la autoeficacia: ¿ sé gestionar
hacia dónde voy, quiero ser y evaluar como van los resultados?
El
autorretrato de la identidad. El
ojo interno de la mente crea la identidad con la información que
proviene de la experiencia en un proceso que dura toda la vida. Al
responder a la sugerencia Socrática: Conócete a ti mismo y
conocerás el Universo, la mente refuerza la identidad
interconectando experiencia, vocación y filosofía de vida.
Efecto
Pigmaleón. Pigmalión
fue un rey que se enamoró de la estatua que había realizado. Logró
que una diosa le diera vida y se casó con ella. Tuvieron un hijo
pero ella tenía un corazón frío (de piedra) y una mente vacía,
por lo que se separan. La moraleja es que la expectativa tiene
más poder sobre la identidad que el pasado: si el deseo es grande el
obstáculo se vuelve pequeño. Pero la profecía que se cumple
requiere una autoestima alta.
Pérdida
de identidad. Si
no se resuelve bien la crisis de identidad se puede aceptar una
identidad creada por los padres, los amigos, o la autoridad. La falsa
identidad pone en contradicción actos, pensamientos y
emociones, elimina la pasión y rebaja la autoestima.
Crear
la identidad. Para
afirmar la identidad la educación debe sacar de adentro el potencial
que traemos al nacer. El cerebro es una página en blanco a completar
con el saber y la experiencia, que construye su realidad
con las limitaciones de su sistema perceptivo.
Solipsismo. Es
la creencia que sólo uno existe y lo que experimenta es parte de su
mente. Como el solipista confiamos demasiado en la percepción y
nos equivocamos. Por el absurdo se puede demostrar la falacia del
solipismo: cualquiera podría pensar que es el ombligo del mundo. Hay
otro punto de referencia que es la identidad. La primera noción de
identidad es temporal. Descubrimos que pese a los años somos los
mismos. Iguales, pero distintos a los demás. Esta comparación
refleja la noción de identidad en el eje espacial.
"Conócete
a ti mismo". La
libertad es la capacidad de seleccionar actos conscientes. Pero si mi
racionalidad es limitada, cualquier observador
puede ver otra realidad. Al elegir la identidad sobre la diferencia,
admitimos el pluralismo y el principio de relatividad.
Logro
de Identidad.
Construir identidad consume energías hasta que al final se
convierten en el logro. Caer en la falsa identidad es fácil: asumir
como propios planes ajenos, eludir el compromiso, como una hoja
arrastrada por el viento o cambiar de colores según la ocasión,
como el camaleón, diferir la resolución de la crisis produce
parálisis por exceso de análisis.
Cultura
e identidad. Mentalidad
de empleado.
Se puede esperar poco de una sociedad donde priva la conveniencia
sobre la autorrealización, sálvese quien pueda sobre los valores.
La cultura establece directrices; un poder central fuerte, articula
la identidad según la distancia con el centro. La cultura de la
función crea identidades: soy contador, abogado, obrero. La cultura
de la tarea acentúa el proyecto y cuando este concluye sobreviene la
desorientación. La cultura del individuo como centro de todo, es la
categoría del consultor.Crisis. Al tomar
conciencia se puede modificar, al detectar valores
obsoletos o que interfieren en los planes se pueden cambiar. La
identidad empieza en la infancia, y se afirma en
la adolescencia concrisis
y compromisos. La
crisis termina con la selección de la identidad. El compromiso es
involucrarse en actividades compatibles con la elección.
Test
de identidad.
La calidad depende del contenido del compromiso,de
su intensidad y
de la
extensión de la exploración.
Abarca filosofía
de vida incluyendo religión y política, relaciones
familiares, con amigos,escuela,
ocupación futura y del tiempo libre, destrezas
personales,relaciones intimas. El logro se revela en el ejercicio
práctico de la identidad.
Trampas
comunes. Dispersión, falta de foco. Nos
hacen sucumbir a la sobrecarga de estímulos e información que
intentan atrapar nuestra atención, con ofertas que nos desvían del
rumbo, o nos convencen de atender falsos problemas.
Falta
de dirección. Es
no saber qué hacer a continuación al cambiar de trabajo
o jubilarse. La dirección se logra inventando futuros,
observando los pequeños placeres aparentemente desviados pero que
pueden ser las semillas de cambios futuros.
Exceso
de flexibilidad.
No conviene volverse adicto a la novedad por sí misma y a la
respuesta rápida y superficial. No se logra una identidad fuerte sin
cierta estabilidad.
Modelos
de identificación. Hoy la
identidad no está en el territorio por la globalización, ni en
los viejos valores por la omnipresencia del consumo. Se perdieron los
grandes relatos que brindaban racionalidad y visión holística a los
que se aferraba la identidad individual. La democracia
es formal: iguales como ciudadanos -un hombre ,
un voto-, desiguales como consumidores. Una mayoría de perdedores
aplaude el discurso de los ganadores.
Los
nuevos disvalores. Perder
la brújula generó pensamiento light,
relativismo, doble discurso , violencia ,
no creer en la justicia ni
en la política, fin de la solidaridad, fundamentalismo
del consumo, buscar la satisfacción inmediata, vivir el momento y a
la moda, falta de oportunidades laborales. Hasta la
cultura se transformó en industria.
Antes
y ahora. Antes
la identidad personal se
basaba en la autonomía, en compartir anhelos con el grupo de
pares; en acceder a una sexualidad plena,
a lograr una inteligencia abstracta, a la esperanza de concretar los
sueños. Hoy la adolescencia se extiende pese a la maduración
temprana por las barreras el empleo. Muchos jóvenes no
estudian ni trabajan, y no tienen futuro. Las
exigencias de belleza, cuidado del cuerpo, moda ,
se atienen al parecer físico, dificultando establecer
vínculos satisfactorios y plenos.
La
sociedad de consumo. Cada sociedad tiene
los medios para bañar al sujeto en sus paradigmas. No hay patologías
sin sujetos, pero tampoco sin historia .
Los jóvenes no tienen modelos en los cuales creer. Ante su ausencia
se estimula la ilusión de una juventud como valor que
choca ante la autoevidencia de los hechos, y aumenta la sensación de
frustración e inseguridad .
El consumo es un valor egoísta,
la señal de éxito y el caldo de cultivo de adicciones y
de la violencia para alcanzarlo simbólica o materialmente.
La publicidad empuja
hacia la moda pero la sociedad de consumo, marca diferencias y
jerarquías. La gente debe integrarse al consumo, por las buenas o
por las malas.
La
nueva identidad. La
situación actual requiere que reinventemos nuestra
identidad reinventando nuestras relaciones pensando,
diciendo y haciendo para que los demás compartan
este cambio. El ciberespacio, mundo paralelo a la realidad cotidiana,
abre perspectivas para inventar identidad. El
efecto Pigmalión ejemplifica que podemos crear un mundo mejor
armonizando entre nosotros y con el medio ambiente, reforzando la
idea de un correcto propósito, a pesar de los antivalores. Si tu
puedes, yo puedo. Un ejemplo: En una escuela se hizo un test de
inteligencia. Sin motivo se separó al 20% y se dijo a los docentes
que eran superiores y ellos mejoraron en 4 puntos su coeficiente
sobre el resto.
Yo
soy el que seré. Para
que la identidad no sea un sueño y evitar que ocurra lo que dijo
Rousseau: el hombre nace libre y sin embargo por
todas partes se lo encuentra encadenado, hay
que adquirir una metodología que enseñe a desarrollar el potencial,
a conocer y usar la totalidad de los recursos naturales, a dominar
los mejores métodos, a elegir los mejores proyectos y modelos, a
convertirnos en arquitectos diseñadores de nuestro propio
destino.